El olfato goleador es la llave del éxito, más bien el instinto necesario
para alimentar ilusiones y cosechar proezas deportivas. Cuando un
jugador es tocado por la varita mágica, difícilmente se conozca el
fracaso.
Brown supo encontrar en José Verdún la pieza faltante del rompecabezas, ése tocado por el hambre insaciable de las redes.
Once goles le bastaron al Patito para meterse en el corazón del hincha
en menos de ocho meses. Sin dudas fue la carta ofensiva y el jugador más
efectivo en la mejor campaña de la historia verdirroja. Pero como todo
equipo del torneo Argentino B, lo dulce dura poco.
El paraguayo próximo a cumplir 24 años cumplió su ciclo, su contrato. La
última derrota en casa 1-0 ante San Martín de Formosa no fue el mejor
escenario para decir adiós. Apenas se escuchó el pitazo final, Verdún
bajó cabeza y fastidioso se dirigió al vestuario, como privado de
escuchar el reconocimiento del público o al menos el de sus compañeros.
Sí… el orgullo pudo más.
“Me voy con mucha bronca no sólo por la derrota en mi despedida, sino
también por la eliminación de la Copa Argentina. Igual soy consciente de
que estas cosas pasaron y ahora queda mirar para adelante”, declaró el
guaraní haciendo hincapié en la eliminación de su equipo en la fase
final de la copa, aunque si hubiera ocurrido lo contrario quizás hubiese
significado su permanencia en el club.
Con buena formación
Nacido en Encarnación el 27 de abril de 1989, Patito llegó a Rosario
donde se formó en las inferiores de Newell’s; inmediatamente se trasladó
a su ciudad de origen para jugar en 22 de Septiembre.
Con el pase en su poder José llegó al Verdirrojo a préstamo hasta el
pasado domingo. Hoy el futuro es incierto, pero Posadas al parecer le
sienta bien.
“No tengo nada de qué quejarme; creo que los dirigentes, mis compañeros y
la gente se comportaron muy bien conmigo. Ahora volveré a mi club de
origen, me juntaré con mi representante y definiré el futuro; de Posadas
me llevo muy buenas sensaciones… espero poder quedarme o regresar
pronto”, anticipó.
El paraguayo se reunirá en los próximos días con su representante Jorge
Ciarlone, esperanzado en poder continuar su carrera en la capital
misionera (el pase le pertenece al jugador).
Los recuerdos resultarán imborrables. Una ausencia que se hará sentir.
“Voy a extrañar los entrenamientos, a mis compañeros”, señaló Patito
mostrando una sonrisa cómplice.
Problema a solucionar
Con la partida del goleador, el técnico Carlos Suirezs tendrá que buscar
un reemplazante. Francisco Riedmaier parece tener el visto bueno,
aunque el chaqueño tiene que recuperarse de una contractura. Entonces
Matías Suirezs es el que dispondrá de posibilidades concretas.
La solución es una incógnita; por lo pronto Brown volverá a los
entrenamientos previo a Sarmiento, equipo al que tendrá que visitar por
la 25ª fecha, ya pensando en la clasificación.
“Venimos bien, no nos salieron las cosas en estos últimos encuentros
pero la actitud no se negocia. Ojalá el equipo se clasifique”, finalizó
Verdún, presagiando buenas vibras de cara a lo que le espera a Brown.
Fuente: territoriodigital.com y deoprtesmisiones.com.ar